Para muchas mujeres con discapacidades intelectuales, los exámenes pélvicos pueden ser atemorizantes y potencialmente incómodos. Si la situación lo permite, enfoca la primera visita solo en establecer un historial y la relación con tu paciente. Lo siguiente puede ser útil para reducir la ansiedad de la paciente y del proveedor sobre el examen pélvico:

• Debes establecer una relación de confianza con tu paciente antes de intentar un examen pélvico.
• Educa a la paciente y a los cuidadores sobre el examen.
• No asumas que un examen pélvico será más difícil o incómodo para una persona con discapacidad que para cualquier otra persona. No lo sabrás hasta que lo intentes.
• Las mujeres con discapacidad, incluidas las personas con discapacidad intelectual, pueden tener relaciones sexuales y tienen relaciones sexuales.
• Usa modelos de anatomía con demostración visual antes de la visita.
• Dale más tiempo de lo usual (¡esto es imprescindible!).
• Anima a tu paciente a que traiga a una persona de apoyo a la cita.
• Si es necesario, ubica el cuello uterino manualmente.
• La anatomía de las mujeres con discapacidad a menudo es normal. Sin embargo, puede ser útil tener varios espéculos disponibles: pediátricos y para adultos.
• Los exámenes pélvicos se pueden realizar en una variedad de posiciones. Es posible que necesites asistentes para sostener una linterna o ayudar a la paciente a mantener una posición cómoda.
• Háblale a tu paciente con una voz calmada y que le haga sentir tranquila. Ayúdala a aplicar técnicas de respiración y visualización, y también felicita y agradece sus esfuerzos.
• Considera el ultrasonido pélvico si un examen de tacto vaginal no es posible.
• Considera el uso de benzodiacepina de acción corta para la sedación antes de un examen pélvico para mujeres que tienen ansiedad, espasticidad o agitación. Considera usar una dosis de prueba en casa antes de la visita. Pídele al cuidador que documente cuidadosamente la reacción de la paciente, así como el efecto máximo del medicamento.
• Considera realizar el examen bajo sedación consciente o anestesia general, especialmente si la paciente tiene un procedimiento quirúrgico o dental programado bajo anestesia. Otros exámenes, como ecocardiogramas, laboratorios, EKG, pruebas de audición, etc., se pueden coordinar al mismo tiempo.